La octava maravilla del mundo es nuestra comida

 

En una ciudad fría, gris y desolada vivía una familia muy humilde, era la familia Espinoza, mama Imelda se encargaba de la cocina como olvidar su rica sazón, papa julio era la cabeza del hogar el que sostiene a la familia, tenía en pequeño taller de costura en casa donde trabajaba cómodamente y por último sus tres hijas maría fe, maría Fernanda y maría José las consentidas del hogar. Una mañana papa julio despierta y se sirve su café en su taza favorita como siempre y empieza a leer el periódico todo iba bien hasta que lee una noticia que lo preocupa, esa noticia decía que gamarra un centro comercial importante para el cerraría sus puertas temporalmente por un robo masivo que hubo, Pero el al final no lo Tomo mucha importancia Termino de leer el periódico Y se dirigió a su taller como todos los días. Una tarde El socio de Papa julio Llego al taller Y le dijo que robaron su tienda y que ya no le podía dar mas trabajo porque no tenía dinero, papa julio quedo triste porque ese taller era todo para el y sin el dinero no tenia como sostener a su esposa y tres hijas. Las cosas iban mal en peor así que papa julio decidió vender sus máquinas para poder tener algo con que comer porque el dinero se agotaba y al ver su taller vacío se puso muy triste. un día una de sus hijas maría José la mas sabia de todas le dio la idea a papa julio y mama Imelda de montar otro negocio, un negocio de comida, mama Imelda al principio no quería porque era una responsabilidad grande, pero al final acepto. La mañana siguiente fueron a comprar todo lo necesario para el restaurante mesas sillas etc. pasaron las semanas y terminaron de montar el restaurante y llegaba el momento de abrir mama Imelda nerviosa al saber que todo el barrio va probar su sazón pero eso no era problema porque ella tenía unas manos mágicas que con su comida encantaba a todo el mundo, entonces llego el  momento de abrir y pocos minutos después llega el primer cliente pero faltaba un mozo así que maría José la hija menor de todas se ofreció a hacerlo minutos después el comensal se paro pago y se fue con un tono serio, al principio creyeron que no le gusto la comida y mama Imelda se preocupó por qué paso eso pero el comensal volvió al restaurante horas después con dos personas mas que resultaron chefs que iban el local por local probando la comida, les dijo que llamaran a la cocinera, mama Imelda toda nerviosa sale a verlos y el chef le dice que le sirva dos platos mas de su delicioso manjar los demás chefs quedaron asombrados con lo rico que era la comida peruana mama Imelda les sirvió dos platos mas de ají de gallina y uff quedaron hipnotizados, los chefs se levantaron y se fueron muy satisfechos diciendo gracias por la comida, mama Imelda se puso feliz con lo que logro en su primer día con el primer cliente . A la mañana siguiente papa julio se sienta con su café como todas las mañanas al ver el periódico y se da cuenta que el restaurante de la familia sale en las noticias del periódico y se lo enseña a su esposa mama Imelda toda feliz salta de la emoción porque los chefs eran del extranjero y muy importantes para el mundo y dar a conocer la comida peruana como una de las comidas mas ricas del mundo era un privilegio para el país , el negocio creció compraron un lugar mas grande y se convirtieron en uno de los restaurantes más privilegiados del país, las tres hijas se ofrecieron a ser más meseras y papa julio se encargo de las cobranzas con ese negocio le fue muy bien a la familia hasta hoy en día.

Con eso podemos ver que: cualquiera no puede convertirse en un gran artista, pero un gran artista puede provenir de cualquier lado.














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