Cuento de la salsa
Era un día común como cualquier día de la semana; un joven llamado Héctor lleva más de 20 años en su mismo trabajo, se levanta para ir a trabajar, pero ya no siente lo mismo, está sin las mismas ganas de vivir como antes, él sin saber que hacer renuncia a su trabajo, decide irse de viaje a diferentes países y experimentar diferentes cosas, pero nada consigue que él sienta lo que está buscando, hasta que un día decide ir a Cuba, un país que él hace tiempo quiso conocer, cuando llego a Cuba empezó a conocer diferentes lugares, probó las variedades de comidas en ese país, pero seguía sintiendo el mismo vacío, entonces decide tomarse unos tragos antes de marcharse de Cuba, se va a un bar rustico donde todo era clásico, empieza a tomar y de pronto escucha que en la parte de afuera hay unas personas tocando tambores, guitarra y creando una música movida, cuando Héctor lo escucha su cuerpo lo único que tenía era ganas de bailar a ritmo de la música , le preguntó a los chicos ¿que tocan? ¿cómo se llama el ritmo que ustedes están creando?, en lo que ellos le responden que no tiene nombre, pero que lo hacían para despejar sus almas y sentir alegría cada vez que lo componen y escuchan, Héctor se retira de ese lugar con rumbo al lugar donde se hospeda y no pudo dejar de pensar en ese ritmo, tanto que decide quedarse a vivir en Cuba, cada día iba al mismo bar para esperar a esas personas que tocaban y poco a poco el aprende de ese ritmo, y convence a los muchachos en crear un grupo. Un día la música que estaban haciendo la gente le empieza a preguntar cómo se llama, con que nombre lo busco y él dice: “esta música tiene fuerza y sabor y lo llama salsa". Héctor por fin llego a encontrar eso tan deseado que estaba buscando que era la música “salsa”.
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ResponderEliminarLa salsa es un arte, eso nadie lo discute. Me agrada mucho como de una forma indirecta nos das ese mensaje "Nunca es tarde para soñar" 10/10
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